Una profesión con tradición

El fútbol, los toros y los problemas personales de los vecinos eran los temas más frecuentes con los que, día tras día, José Rubio se topaba. Una confidencialidad típica en las peluquerías.

Muchas historias que contar de lo que ha sido su vida desde el mismo momento en el que nació, “nací hace 64 años en la calle Navarra, la misma en la que ahora vivo”. Su padre y su tío eran barberos, él decidió seguir con la tradición, aunque manifiesta que espera ser el que ponga fin a esta profesión y cerrar así el ciclo.

Mirando hacia atrás en el tiempo, pone en pie las arriadas, las otras barberías del barrio, “la de Manolo, Amadeo Sánchez,...”, la tienda de comestibles que llevaba su madre y su hermana, situada en la parte de atrás de la peluquería, el cuartel de la Guardia Civil o el consultorio en la calle Doctor Rivas. Tiempos en los que recuerda como “mucha gente consideraba que San Jerónimo era pueblo debido a su aislamiento”, aunque siempre haya pertenecido a la ciudad de Sevilla.

Desde sus inicios en la peluquería la vida ha cambiado considerablemente, así, no sólo el mobiliario del local ha variado “se ha ido modernizando, compramos sillones americanos”, también las tarifas “comencé pelando por 5 ó 6 pesetas y afeitaba por 3”. Muchos de los que allí acudían se marchaban sin pagarle, pero piensa que por aquél entonces era normal debido a las carencias que existían.

La jornada laboral era intensa, este es un trabajo duro que conllevaba muchas horas de dedicación, “trabajábamos cuatro en la peluquería desde las nueve de la mañana hasta las once de la noche, incluso los domingos permanecíamos en la peluquería hasta el mediodía”. Quizás, la necesidad de un descanso sea la causa que ha llevado a Pepe Rubio al deseo de jubilarse en breve. Ahora, tras tantos años de trabajo, este bético cree que llegó la hora de tomarse un respiro y analiza brevemente el paso por esta profesión a la que le ha brindado su vida, obteniendo a cambio el ser una de las personas más conocidas y queridas del barrio.

“Conseguí el primer libro y me gustó mucho las exposiciones del barrio, estoy deseoso de ver lo próximo que haga el Centro Andaluz Carlos Cano, os animo a las posibles nuevas ediciones”.

José Rubio