lunes, 6 de julio de 2009

San Jerónimo está fundido en su memoria

La ciudad natal de sus padres era El Pedroso pero tuvieron que abandonarla para trabajar en el campo en San Jerónimo. Aquí nació Antonio, segundo hijo de la pareja.

Sus primeros recuerdos de la infancia son los juegos en La Charca situada junto al puente viejo, si bien es cierto que en ocasiones se dirigía a la charca del Madrigal, que se encontraba donde hoy está la chatarrería, es decir, junto al cementerio de los ingleses. Una estampa que difícilmente olvidará es la de las charcas heladas por la nevada de 1954.

Don Emilio, cura de la Iglesia de Vieja, lo casó con Manuela Domingo Jurado, hija del calentero de la calle de las Mercedes, el 16 de mayo de 1966. El negocio de la familia estaba junto a la carnicería de Eusebio.

La calentaría era la más antigua del barrio pues abrió a finales de la década de 1930. El local pertenecía a los Chagartegui que se lo tenía alquilado a su suegro por menos de cien pesetas al mes. Reconoce entre risas que nunca trabajó allí aunque por supuesto si comió de los deliciosos calentitos que preparaba su familia política.

Su labor profesional la realizó en otras parcelas. Hasta 1980, exceptuando una corta pausa, trabajó en Covián, empresa que laminaba hierros. Este fundidor ya está prejubilado y, a sus 64 años, nunca ha abandonado San Jerónimo.

Ahora vive en la calle Mejillón, junto a los pisos del patronato. Pero antes vivió en calle de las Mercedes, hoy Extremadura, allí era vecino de un matrimonio mayor, los padres de Mariquita la mujer de Olivera, de Rosario, de Luís “el cuponero” y de María Pecu, entre otros muchos vecinos con los que compartió el nacimiento de sus tres hijos.

Como siempre ha vivido en el barrio recuerda bien la Huerta de la Papachina, nombre que recibía de la siembra de papas procedentes de China, después la vendieron y construyeron unos pisos.

También sitúa con exactitud la tienda de comestibles de Manuel Ramos y la fonda Gracia, en la calle Vascongada, que era regentada por Pedro Beato.

Parco en palabras, gusta de repetir que ha estado toda su vida en el barrio.

Antonio Ruiz Reina

1 comentario:

Anónimo dijo...

holla mi nombre es Ana luiza
soy brasileña e su blog es mucho "legal"
!!!hasta la vista !!!