En su mente permanece la imagen del ejército y la Guardia Civil en la puerta de ISA para frenar la lucha cotidiana del movimiento obrero, “en aquel entonces era tan sólo un niño pero lo recuerdo”. José Luís Salgado nació hace 52 años en la calle Vascongada, hoy Medina y Galnares, “en un patio de vecinos donde había muchos emigrantes, sobre todos granadinos. En el patio de Velázquez se compartían vivencias y conocimientos”.
Su padre trabajaba en la pescadería de la calle Valencia y su madre era encargada de la fábrica de cerillas, pero se considera afortunado de haber vivido en el ambiente familiar del patio, por lo que nunca se sintió solo, “en el patio todo el mundo compartía, aquella experiencia me ayudó a situarme en la vida”. Aunque reconoce que le gustaría volver a ese tipo de vida, lo considera un sistema “insuficiente” para la situación de hoy.
Se casó en la Macarena porque “fui a casarme por el juzgado pero no me daban el libro de familia, ni reconocían a mi mujer en la Seguridad Social”.
Durante su juventud conoció “a gente muy dedicada a la sociedad y gente que se dedicaba a denunciar a los que se dedicaban a la sociedad”. Cuando entró a trabajar en el almacén de tejidos durante catorce años donde comenzó a preocuparse aún más por los temas políticos.
Una de las personas que más le han impactado es José del Río, dirigente histórico del PCE. Así, poco a poco se fue introduciendo en el partido y la compra de libros políticos prohibidos fue haciéndose cada vez más habitual. Como anécdota más puntual destaca como al entrar a trabajar en HYTASA se levantó una huelga que le marcó.
Estos años de duro trabajo, a su vez, se convirtieron para José Luís en una experiencia “bonita y positiva. Mi papel siempre estaba en la sombra, trabajaba desde la base. Escribía mítines y panfletos”.
Desde el presente hecha en falta las ideas de izquierdas que giraban en su entorno, “el barrio ya no se mueve, hay poca gente con aspiraciones”. Sin embargo, José Luís se enorgullece de haber vivido en San Jerónimo, un barrio que sin duda sigue albergando su propia idiosincrasia.
José Luís Salgado
Su padre trabajaba en la pescadería de la calle Valencia y su madre era encargada de la fábrica de cerillas, pero se considera afortunado de haber vivido en el ambiente familiar del patio, por lo que nunca se sintió solo, “en el patio todo el mundo compartía, aquella experiencia me ayudó a situarme en la vida”. Aunque reconoce que le gustaría volver a ese tipo de vida, lo considera un sistema “insuficiente” para la situación de hoy.
Se casó en la Macarena porque “fui a casarme por el juzgado pero no me daban el libro de familia, ni reconocían a mi mujer en la Seguridad Social”.
Durante su juventud conoció “a gente muy dedicada a la sociedad y gente que se dedicaba a denunciar a los que se dedicaban a la sociedad”. Cuando entró a trabajar en el almacén de tejidos durante catorce años donde comenzó a preocuparse aún más por los temas políticos.
Una de las personas que más le han impactado es José del Río, dirigente histórico del PCE. Así, poco a poco se fue introduciendo en el partido y la compra de libros políticos prohibidos fue haciéndose cada vez más habitual. Como anécdota más puntual destaca como al entrar a trabajar en HYTASA se levantó una huelga que le marcó.
Estos años de duro trabajo, a su vez, se convirtieron para José Luís en una experiencia “bonita y positiva. Mi papel siempre estaba en la sombra, trabajaba desde la base. Escribía mítines y panfletos”.
Desde el presente hecha en falta las ideas de izquierdas que giraban en su entorno, “el barrio ya no se mueve, hay poca gente con aspiraciones”. Sin embargo, José Luís se enorgullece de haber vivido en San Jerónimo, un barrio que sin duda sigue albergando su propia idiosincrasia.
José Luís Salgado
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