San Jerónimo está delimitado por los términos de Santiponce, La
Algaba, La Rinconada, Ctra. de Brenes, las traseras del Cementerio, calle Alcalá del Río y Dársena del Guadalquivir. Toma su denominación del monasterio de igual nombre allí alzado a inicios del siglo XV por Fray Diego de Sevilla.
Su ocupación se inicia a partir de la construcción del trazado ferroviario el 29 de septiembre de 1861, produciéndose la construcción del Empalme de las compañías férreas, la MZA (Madrid, Zaragoza y Alicante) y la Andaluza de Ferrocarriles, con destino a la estación de Plaza de Armas y San Bernardo. Este suceso explica el establecimiento en sus alrededores de talleres de reparación de los ferrocarriles, almacenes de mercancías, depósitos de carbón, etc.
De 1910 a 1920 se empieza a formar una zona industrial a lo largo del tendido ferroviario en conexión con el incipiente desarrollo se produce en este sector de la ciudad. En 1910 nuestro barrio de San Jerónimo era un conjunto urbano que sólo contaba con treinta y ocho casas, adosadas al Monasterio. Hacia 1930 existían allí instalaciones industriales, pesadas y contaminantes: explosivos, fábrica de abonos, losetas de asfalto, refinerías de petróleo, vidrio, etc. La instalación en 1938 de la empresa I.S.A. (Industrias Subsidiarias de Aviación), concluye por consolidar el carácter industrial de este sector. Se fueron originando asentamientos marginales e ilegales como consecuencia de la inmigración rural, carencia de viviendas, distancia a Sevilla y las mismas oportunidades de empleo. San Jerónimo se va conformando como una barriada de empresas y hábitat marginal carente de las más básicas infraestructuras.
Hasta 1951 no contaba con un proyecto urbanístico adecuado. La ubicación del cementerio municipal de San Fernando frenaba el crecimiento de la ciudad en esta dirección. Sufre periódicas inundaciones a consecuencia de la falta de regulación del Guadalquivir y su afluente; el desbordamiento del Tamarguillo en 1961 que produjo graves daños. Por ello la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir inició la construcción de un nuevo cauce alejándolo de San Jerónimo. Igualmente la construcción de la corta de la Cartuja en la década de los setenta ha convertido al meandro de San Jerónimo en parte de la dársena del Guadalquivir la obra hidráulica que definitivamente defiende de las inundaciones.
El Plan General de 1987 levantó el tendido ferroviario, que desde San Jerónimo se extendía hasta la estación de Plaza de Armas, y ha procedido al trazado de nuevas rondas de circunvalación urbana; operaciones ambas que ha supuesto una profunda remodelación urbanística de toda la barriada. San Jerónimo aparece formada, por varias unidades o núcleos, estructurándose a lo largo de varios ejes: el de la línea ferroviaria, la carretera 431 a La Algaba (calle Navarra) y la avenida Medina y
Galnares. Entre esta avenida y la vía del ferrocarril se ubica el polígono industrial San Jerónimo, mayoritariamente ocupado por las instalaciones de la empresa Fasa-Renault más otras empresas subsidiarias, viguetas de hormigón y aceiteras.
Entre el tendido ferroviario y la carretera a Brenes se halla el núcleo conocido como el Higuerón, núcleo industrial de química y abonos, viviendas de autoconstrucción formado por las calles Trabuco, Arcabuz y Mosquete; con viviendas para ferroviarios de una planta en la calle Culebrina. Son estos centros fabriles los que dieron personalidad a este sector urbano propiciando la edificación ilegal de viviendas y determinando el fundamento socioeconómico de sus primeros residentes.
El segundo núcleo estaría constituido por viviendas que aparecen dispersas por la zona; pero que mayoritariamente se sitúan entre Medina y Galnares, Cataluña, Extremadura, y el Monasterio. Inicialmente eran viviendas de una o dos plantas y algunos patios de vecinos. Así entre los años cuarenta y sesenta se procedió a su urbanización, se introdujo el alumbrado público, se hicieron las conducciones de agua, alcantarillado a la vez que se inicia su pavimentación. Sus calles llevan nombres de ciudades y regiones españolas y del norte de África: Burgos, Cataluña Ceuta, Extremadura, Larache, Marruecos, Melilla y Valencia.
El Real Patronato de Casas Baratas construyó una promoción de 1640 viviendas desde 1961 a 1963. La finca de 108.000 m/2, fue expropiada a D. Pablo Benjumea Lora, cuyo precio fue abonado por el Real Patronato. En su momento se dotó a la barriada de 16 locales comerciales. La adjudicación de las viviendas se distribuiría de la siguiente forma: 250 viviendas para nuevos matrimonios, 250 para personas de los suburbios (Vereda del Santo, Vereda de Brenes, etc.), 250 para aquellos que tenían sus viviendas en ruina, 250 para viviendas insuficientes, 640 para obreros de ISA, FASA, funcionarios públicos, para los afectados por la riada del Tamarguillo, etc. El precio medio de estas viviendas ascendió a 397,99 € (66.220 Ptas.), a pagar en 30 años, con una entrada de 69,12 € (11.500 Ptas.) y mensualmente 0,91 € (152 Ptas.).
Las viviendas son de cuatro plantas, de escasa calidad constructiva y sobre todo de reducidas dimensiones, algunas poco mas de 30 m/2; localizadas entre Medina y Galnares, Cataluña y Corvina; en la barriada se construyó una plaza de medio circulo en torno a la cual giraba la vida del barrio. Sus calles llevan nombres de peces: Albures, Anguila, Boquerón Calamar, Carpa, Coquina, Corvina, Esturión, Lubina, Mejillón, Mero, Pulpo, Salmón Sardina, Tiburón, Pez Martillo, Dorada, etc.
En otros conjuntos residenciales, como el de Papachina o el promovido por RENFE para sus empleados en los setenta, predominan los bloques aislados de cuatro plantas apreciándose una mejora de la calidad constructiva, dirigidos a una clase media-baja.
La nueva remodelación surgida como consecuencia del nudo de c
omunicaciones entre el recinto de la Exposición Universal Sevilla 1992 y la ciudad, da lugar a un parque próximo al puente del Alamillo, que completa la expansión verde hacia el Norte, y en el que puede gozarse de unas excelentes panorámicas junto al Río.
A inicios de los años 90 el barrio aumentó considerablemente su número de viviendas en su parte más meridional. Se construyeron viviendas unifamiliares por determinadas cooperativas. En el año 1997 también el Real Patronato de Casas mandó a construir 54 viviendas de VPO, el llamado Edificio Arco Iris, cerca del ambulatorio de San Jerónimo, estos terrenos fueron adquiridos a EPSA, las viviendas en su mayoría de tres dormitorios salieron a 38.461,54 € (6.400.000 Ptas.), con una hipoteca por valor de 29.447,12 € (4.900.000 Ptas.) a pagar en 20 años. Las antiguas instalaciones de RENFE han dado paso a la parcelación de las mismas para en un futuro convertirse en nueva zona residencial y deportivos.

Su ocupación se inicia a partir de la construcción del trazado ferroviario el 29 de septiembre de 1861, produciéndose la construcción del Empalme de las compañías férreas, la MZA (Madrid, Zaragoza y Alicante) y la Andaluza de Ferrocarriles, con destino a la estación de Plaza de Armas y San Bernardo. Este suceso explica el establecimiento en sus alrededores de talleres de reparación de los ferrocarriles, almacenes de mercancías, depósitos de carbón, etc.
De 1910 a 1920 se empieza a formar una zona industrial a lo largo del tendido ferroviario en conexión con el incipiente desarrollo se produce en este sector de la ciudad. En 1910 nuestro barrio de San Jerónimo era un conjunto urbano que sólo contaba con treinta y ocho casas, adosadas al Monasterio. Hacia 1930 existían allí instalaciones industriales, pesadas y contaminantes: explosivos, fábrica de abonos, losetas de asfalto, refinerías de petróleo, vidrio, etc. La instalación en 1938 de la empresa I.S.A. (Industrias Subsidiarias de Aviación), concluye por consolidar el carácter industrial de este sector. Se fueron originando asentamientos marginales e ilegales como consecuencia de la inmigración rural, carencia de viviendas, distancia a Sevilla y las mismas oportunidades de empleo. San Jerónimo se va conformando como una barriada de empresas y hábitat marginal carente de las más básicas infraestructuras.
Hasta 1951 no contaba con un proyecto urbanístico adecuado. La ubicación del cementerio municipal de San Fernando frenaba el crecimiento de la ciudad en esta dirección. Sufre periódicas inundaciones a consecuencia de la falta de regulación del Guadalquivir y su afluente; el desbordamiento del Tamarguillo en 1961 que produjo graves daños. Por ello la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir inició la construcción de un nuevo cauce alejándolo de San Jerónimo. Igualmente la construcción de la corta de la Cartuja en la década de los setenta ha convertido al meandro de San Jerónimo en parte de la dársena del Guadalquivir la obra hidráulica que definitivamente defiende de las inundaciones.
El Plan General de 1987 levantó el tendido ferroviario, que desde San Jerónimo se extendía hasta la estación de Plaza de Armas, y ha procedido al trazado de nuevas rondas de circunvalación urbana; operaciones ambas que ha supuesto una profunda remodelación urbanística de toda la barriada. San Jerónimo aparece formada, por varias unidades o núcleos, estructurándose a lo largo de varios ejes: el de la línea ferroviaria, la carretera 431 a La Algaba (calle Navarra) y la avenida Medina y

Entre el tendido ferroviario y la carretera a Brenes se halla el núcleo conocido como el Higuerón, núcleo industrial de química y abonos, viviendas de autoconstrucción formado por las calles Trabuco, Arcabuz y Mosquete; con viviendas para ferroviarios de una planta en la calle Culebrina. Son estos centros fabriles los que dieron personalidad a este sector urbano propiciando la edificación ilegal de viviendas y determinando el fundamento socioeconómico de sus primeros residentes.
El segundo núcleo estaría constituido por viviendas que aparecen dispersas por la zona; pero que mayoritariamente se sitúan entre Medina y Galnares, Cataluña, Extremadura, y el Monasterio. Inicialmente eran viviendas de una o dos plantas y algunos patios de vecinos. Así entre los años cuarenta y sesenta se procedió a su urbanización, se introdujo el alumbrado público, se hicieron las conducciones de agua, alcantarillado a la vez que se inicia su pavimentación. Sus calles llevan nombres de ciudades y regiones españolas y del norte de África: Burgos, Cataluña Ceuta, Extremadura, Larache, Marruecos, Melilla y Valencia.
El Real Patronato de Casas Baratas construyó una promoción de 1640 viviendas desde 1961 a 1963. La finca de 108.000 m/2, fue expropiada a D. Pablo Benjumea Lora, cuyo precio fue abonado por el Real Patronato. En su momento se dotó a la barriada de 16 locales comerciales. La adjudicación de las viviendas se distribuiría de la siguiente forma: 250 viviendas para nuevos matrimonios, 250 para personas de los suburbios (Vereda del Santo, Vereda de Brenes, etc.), 250 para aquellos que tenían sus viviendas en ruina, 250 para viviendas insuficientes, 640 para obreros de ISA, FASA, funcionarios públicos, para los afectados por la riada del Tamarguillo, etc. El precio medio de estas viviendas ascendió a 397,99 € (66.220 Ptas.), a pagar en 30 años, con una entrada de 69,12 € (11.500 Ptas.) y mensualmente 0,91 € (152 Ptas.).
Las viviendas son de cuatro plantas, de escasa calidad constructiva y sobre todo de reducidas dimensiones, algunas poco mas de 30 m/2; localizadas entre Medina y Galnares, Cataluña y Corvina; en la barriada se construyó una plaza de medio circulo en torno a la cual giraba la vida del barrio. Sus calles llevan nombres de peces: Albures, Anguila, Boquerón Calamar, Carpa, Coquina, Corvina, Esturión, Lubina, Mejillón, Mero, Pulpo, Salmón Sardina, Tiburón, Pez Martillo, Dorada, etc.
En otros conjuntos residenciales, como el de Papachina o el promovido por RENFE para sus empleados en los setenta, predominan los bloques aislados de cuatro plantas apreciándose una mejora de la calidad constructiva, dirigidos a una clase media-baja.
La nueva remodelación surgida como consecuencia del nudo de c

A inicios de los años 90 el barrio aumentó considerablemente su número de viviendas en su parte más meridional. Se construyeron viviendas unifamiliares por determinadas cooperativas. En el año 1997 también el Real Patronato de Casas mandó a construir 54 viviendas de VPO, el llamado Edificio Arco Iris, cerca del ambulatorio de San Jerónimo, estos terrenos fueron adquiridos a EPSA, las viviendas en su mayoría de tres dormitorios salieron a 38.461,54 € (6.400.000 Ptas.), con una hipoteca por valor de 29.447,12 € (4.900.000 Ptas.) a pagar en 20 años. Las antiguas instalaciones de RENFE han dado paso a la parcelación de las mismas para en un futuro convertirse en nueva zona residencial y deportivos.
Manuel C. Viñuelas
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