lunes, 6 de julio de 2009

La hermandad entre los vecinos


Nacido en la calle Alcalá del Río en 1939, presume que el lugar donde nació permanece igual que cuando era niño. Ubicado en la calle Medina y Galnares, el corral de vecinos en el que residía con su familia albergaba a otras cuatro familias más.

Lo que sí reconoce que ha cambiado es la tranquilidad con la que, afirma, se vivía en los tiempos de sus memorias infantiles. Era una época de armonía entre los vecinos, quizás entonces más cercanos al concepto de familia que al de persona que vive junto a tu casa.

Añora Pedro esa solidaridad, esas “puertas abiertas sin ningún tipo de temor, o ese dormir en la acera de la calle. En cambio ahora se vive en un bloque de pisos y no se conoce al de al lado”. Su condición de familia humilde, cree Pedro, es la que generaba este fuerte sentimiento de solidaridad vecinal. Como sus padres “que lucharon toda su vida para criar a siete hijos”, las familias vecinas eran también de condición pobre.

Recuerda nombres: Eugenio, Pepe, el soldaito, compañeros de travesuras y batallas, con quienes jugaban a la pelota en la misma acera, en la charca próxima a Chagartegui o en el empalme.

Esta temprana afición por el fútbol le valió la destreza suficiente para convertirse en jugador profesional y recuerda que, durante la adolescencia, fue su entrenador Juan Vela, y cómo luego, de jugar en el barrio, pasó a hacerlo en el Sevilla, luego en Coria y, un año después en Málaga.

Hasta los 31 años, fue jugador profesional de fútbol, jugando en equipos de ciudades como Cádiz, Jerez o Alicante. Regresó a su barrio colocándose en la Renault y pasando a entrenar varios equipos de diversos pueblos o barrios.

Reconoce que le costó trabajo cambiar la vida de futbolista por la de obrero “del entrenamiento de dos o tres horas a las ocho o diez que pasaba trabajando en la fábrica”.

Alrededor del año 73, coincidiendo con la ampliación de la fábrica, fue cuando él entró a trabajar “como buena parte del barrio, entre ellos todos mis hermanos”.

Pedro Beato Rodríguez

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